GUARDIA CIVIL

La 'gota fría' asesina
La muerte de una joveneleva a tres los fallecidos por los aguaceros en 48 horas, mientras una cuarta víctima permanece desaparecida
COLPISA | MURCIA / SEVILLA
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Un joven observa el coche del matrimonio fallecido al ser arrastrado por la riada. / EFE
La 'gota fría' no sólo ha dejado inundaciones de carreteras, casas y comercios. A la muerte de una pareja de ancianos en la noche del martes al arrastrar una tromba de agua su automóvil en Jaén se ha sumado una tercera víctima en Murcia. Buzos de la Guardia Civil localizaron ayer en una balsa de riego el cadáver de Juana L.S., una joven de 25 años que estaba desaparecida desde el miércoles. La chica avisó a su familia pidiendo auxilio porque el coche que conducía estaba siendo arrastrado por el agua en la rambla conocida como La Maraña, en Torre Pacheco, una carretera que había sido cortada al tráfico precisamente por las lluvias.
El vehículo de la joven fue encontrado en el paraje Piedras Blancas, punto en el que se había centrado la búsqueda al descubrir que la valla de protección estaba rota, posiblemente a causa de la propia fuerza de agua. Tras sacar el coche del fangal, se comprobó que el cuerpo sin vida de Juana se encontraba en su interior. Las labores de rastreo se iniciaron sobre las 20 horas del miércoles, una vez que la propia víctima alertó a sus allegados por el teléfono móvil de que «se ahogaba».
El trágico final de la joven puede repetirse en Jaén, donde agentes de la Guardia Civil buscan a un hombre de 35 años con el que se perdió todo contacto el pasado martes cuando circulaba por las inmediaciones de Ibros durante la tromba de agua que arrasó el municipio. La familia sospecha que puede estar sepultado entre el lodo y las piedras.
Desde el Ayuntamiento explicaron que Luciano R. C. llamó por teléfono a su pareja para comunicarle que estaba cayendo una gran tormenta y que en la carretera «había mucha agua y piedras», según relató después la mujer, quien tras no volver a tener noticias de su novio denunció su desaparición.
Durante toda la jornada de ayer, la familia permaneció en las inmediaciones del Puente del Molinillo, la zona por donde se cree que circulaba cuando regresaba de Úbeda en dirección a Baeza, donde residía. Allí se amontonaban árboles derribados por la fuerza del agua y toneladas de lodo, así como varios vehículos arrastrados por las corrientes de los arroyos desbordados, aunque ya se ha confirmado que ninguno de ellos pertenecía al desaparecido. Pedro, hermano de Luciano, está convencido de que ha muerto, sepultado entre el fango y las rocas. «Está ahí metido -dijo, señalando al lodazal-. Tenía que ir a Jaén a firmar unos papeles muy importantes y no lo ha hecho».
Demasiado confiados
La desaparición del joven se produjo coincidiendo con la tromba de agua que dejó más de 20 litros por metro cuadrado en una hora, lo que provocó inundaciones y desbordó varios arroyos de la zona. Precisamente ésta fue la causa del fallecimiento de un matrimonio de 74 años que regresaba a su domicilio de Jaén capital y que se vio sorprendido por un cauce de agua y lodo cuando se encontraban en el interior de su vehículo, que fue arrastrado dando vueltas de campana a lo largo de 50 metros.
Diversas asociaciones de conductores advirtieron ayer de que ningún coche es capaz de atravesar una riada de agua «por muy seguro que sea», e instaron a «salvar la vida antes del vehículo». El RACE señaló que «muchos conductores se quedan atrapados» en torrentes de agua por una «falsa percepción de seguridad», al creer que su vehículo es lo suficientemente potente como para atravesarlos.