Saura no da la cara tras obligar a los mossos a ir a sus conferencias
M. J. CAÑIZARES/ J. GUIL BARCELONA
¿Quién vigilaba Cataluña la tarde del pasado día 11? Los Mossos d´Esquadra no, porque una veintena de sus mandos asistía en ese momento a una conferencia del conseller de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura. Lo hizo a instancias de la propia cúpula de la policía autonómica que, según publicó ayer el diario La Vanguardia, dio instrucciones para que los asistentes acudieran de uniforme. Tras conocerse esa «recomendación» desde las altas instancias para que Saura se sintiera arropado en un acto de balance de los dos años de legislatura, se desató una tormenta política en sede parlamentaria, donde el despacho de Saura fue escenario de un ir y venir de altos cargos de Interior, entre ellos un irascible Joan Boada, secretario general de este departamento, y Joan Delort, secretario de Seguridad Pública.
Gestión cuestionada
Llueve sobre mojado en la conselleria dirigida por el líder ecosocialista, cuya gestión desde que accedió al cargo ha sido muy cuestionada por los propios agentes de los Mossos, quienes se han sentido desprotegidos en los episodios de supuestos malos tratos registrados en las comisarías. A esta situación se añade ahora una instrucción en la que se insta a los mandos policiales a acudir a una conferencia titulada «La modernización social y ecológica de Cataluña», cuyo contenido nada tiene que ver con la seguridad. Boada negó la mayor, es decir, la existencia de una carta o recomendación a acudir al acto.
Minutos después, el propio Delort reconocía que un mando de los Mossos había enviado un correo electrónico interno a otros responsables policiales en el que instaba a asistir al acto, aunque negó que se tratara de una instrucción. El correo indicaba que «según instrucciones del jefe de la CGT (Comisaría General Territorial) y en relación a la invitación a la conferencia «La modernización social y ecológica de Cataluña», es necesario que mandos (con grado mínimo de inspector) de su región policial asistan a la conferencia citada anteriormente». La CGT está dirigida por Joan Miquel Capell.
Delort no ve que estos hechos sean reprobables, aunque admitió que pueden ser discutibles y se debatirán a nivel interno. Asimismo, enmarcó la presencia de los mandos policiales en este tipo de actos en sus competencias «protocolarias». «Ni yo mismo conocía este hecho, de mí hacia arriba no lo conocía nadie y de mí hacia abajo ni el director general de la policía», dijo Delort.
El titular de Interior soslayó una rueda de prensa previamente anunciada, después de que CiU y PP solicitaran su dimisión. «Saura debe prestigiar de nuevo al cuerpo de los Mossos. Y la única forma es cambiar de conseller», dijo el presidente del grupo parlamentario del PP, Daniel Sirera, quien aseguró que «los catalanes no se merecen a un conseller como Saura» y acusó al presidente de ICV de «instrumentalizar» a los Mossos en beneficio propio.
Por su parte, el secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, coincidió con Sirera en la necesidad de que la policía catalana recupere su prestigio y calificó de «insólita» la «utilización» que Saura hizo de los mandos del cuerpo policial, por «interés de partido y de proyección personal». Para Puig, la relación entre el conseller y los Mossos se ha hecho ya «insostenible» debido a la «desmoralización» y la «desconfianza» del cuerpo hacia su conseller.
«Nuestra policía debe recuperar el prestigio, la confianza y la credibilidad, que se ha ido debilitando en los últimos tiempos y que actualmente está en entredicho», manifestó Puig. El dirigente nacionalista pidió a Saura que asuma «responsabilidades», ya que «la policía de Cataluña no puede continuar tan mal dirigida» y sin un verdadero «liderazgo político e institucional».

0 comentarios: